Beluga

Clasificación en la RedList: LC (Least Concern)

Beluga características y taxonomía
Beluga

Taxonomía de la Beluga

Reino: Animalia
Filo: Chordata
Clase: Mammalia
Orden: Cetartiodactyla
Familia: Monodontidae
Género: Delphinapterus
Especie: leucas
Nombre científico: Delphinapterus leucas
Nombre común: Beluga 

Características de la Beluga

Morfología

La beluga es una ballena dentada de tamaño mediano con forma de huso, más ancha en el medio y estrechándose hacia los extremos. No tienen aletas dorsales, pero si poseen una cresta dorsal; y tienen pequeñas aletas pectorales. Su coloración pasa a ser de un gris oscuro cuando son jóvenes a blanco cuando son adultos. Poseen una capa gruesa de grasa, esto les permite habitar aguas frías (Canadian Geographic). Esta grasa crea flancos y vientres gruesos, especialmente en machos.

El tamaño y peso promedio para un macho adulto esta entre 3.7 y 4.6 m de largo, con un peso de 725 a 1134 kg; mientras que para una hembra adulta se promedia una longitud de entre 3.4 y 4 m, con un peso entre 499 y 907 kg (AMMPA, 2019).

En la cabeza de las belugas predomina el melón, este se constituye de grasa en la parte frontal superior del cráneo de una beluga. El melón es crucial para enfocar y proyectar señales de ecolocalización, y es el medio por el cual los sonidos que una beluga produce son dirigidos hacia el agua. El melón puede funcionar como una “lente acústica”, enfocando el sonido en un haz de la misma manera que el lente y el reflector de una linterna (Cranford et al., 1996; Pabst et al., 1999; como se citó en AMMPA, 2019).

Presentan dientes de forma cónica, que se encuentran intercalados entre superiores e inferiores. El aparecimiento de los dientes inicia entre el primer y segundo año de vida. Una beluga adulta presenta entre 30 y 40 dientes, y en toda su vida solo tienen un juego de dientes, es decir que no les es posible reemplazar si pierden uno. Poseen audición y visión buena, su audición es aguda en frecuencias altas de un rango de entre 30 – 35 kHz; mientras que su visión es efectiva dentro como fuera del agua.

Tienen un cuello muy flexible, esto les permite maniobrar mientras cazan en aguas poco profundas, así como escapar de los depredadores (O’Corry-Crowe, 2002; como se citó en AMMPA, 2019). Las belugas tienen un estomago expandible que les permite procesar una gran cantidad de alimento a la vez (AMMPA, 2019).

Madurez sexual y Reproducción

Las belugas hembra alcanzan su tamaño adulto y madurez sexual alrededor de los 7 años de edad. Los machos continúan creciendo, logrando su mayor masa corporal alrededor de los 14 años de edad (Kastelein et al., 1994; como se citó en AMMPA, 2019).

Las belugas suelen aparearse durante la primavera. Las hembras tienen crías cada dos o tres años. El periodo de gestación varía entre 14 y 14 meses y medio. Para tener a sus crías suelen migrar a aguas más cálidas y menos profundas, a finales de la primavera o principios del verano. Por gestación, las belugas únicamente tienen una cría; una vez que nace la cría, esta se alimenta de la leche de la madre, misma que rocía en la boca de la cría (Canadian Geographic). El periodo de dependencia entre cría-madre dura aproximadamente hasta los 2 años.

Hábitat, Distribución y Migración

Hábitat

Las belugas habitan aguas frías, que oscilen entre 0° y 16°C, sin embargo, prefieren las más frías. Pueden encontrarse a distintas profundidades, desde aguas poco profundas hasta fosas oceánicas muy profundas. Para el verano suelen habitar estuarios (AMMPA, 2019).

Distribución

Las belugas se distribuyen en el hemisferio norte, encontrándose en aguas árticas y subárticas. Se han identificado poblaciones pequeñas en costas de Alaska, Canadá, Rusia, Noruega y Groenlandia (Martin, 1996; como se citó en AMMPA, 2019). También se han avistado belugas solitarias al sur, cerca de Cape Cod y Long Island Sound (AMMPA, 2019).

Migración

Las belugas tienen patrones de migraciones estacionales, estas las llevan a cabo por poblaciones, sin embargo, existen poblaciones de belugas que permanecen en pequeñas áreas durante todo el año. Las belugas que migran, lo hacen hacia el sur, cuando la capa de hielo avanza en otoño, entonces para el verano suelen llegar a estuarios pocos profundos y salobres, así como a desembocaduras de ríos (AMMPA, 2019).

Alimentación

Los hábitos alimenticios de la beluga varían con la temporada, la ubicación y la temperatura del agua. Este cetáceo se caracteriza por ser un comedor oportunista, y entre su dieta suele haber especies de peces marinos, peces de agua dulce, moluscos como cefalópodos, almejas, mejillones y caracoles, crustáceos, gusanos marinos y zooplancton (AMMPA, 2019).

Las belugas tienden a comer alrededor del 2.5% al 3% de su peso corporal por día, que es aproximadamente de 18 a 27 kilogramos (Canadian Geographic).

Comportamiento

  • Por sus hábitos migratorios, las belugas tienen la capacidad de moverse entre el agua salada y dulce, esta es una habilidad que pocos cetáceos tienen ((Martin, 1996; como se citó en AMMPA, 2019).
  • Presentan filopatría o fidelidad a un lugar, es decir que hay poblaciones que regresan a los mismos estuarios año tras año (COSEWIC, 2004; como se citó en AMMPA, 2019).
  • Las belugas suelen vivir en pequeños grupos. Son animales sociales y comunicadores vocales muy activos que emplean un lenguaje variopinto de chasquidos, silbidos y repiqueteos. Además, pueden imitar diversos sonidos de otro tipo (National Geographic, 2010). Los sonidos que emiten sirven para localizar objetos y presas, y les sirven para orientarse (Canadian Geographic).
  • Las belugas son nadadores lentos, nadan entre 2-6 mph. Presentando el nado más rápido durante la migración.

Otros datos

  • El nombre de beluga deriva del vocablo ruso byelukha, que quiere decir blanco (National Geographic, 2010).
  • Esta ballena está emparentada con la ballena «unicornio» (por su colmillo), conocida por el nombre de narval (National Geographic, 2010).
  • La ecolocalización que emplean las belugas es un sonar biológico que proporciona más información que cualquier sonar hecho por el ser humano (Lammers y Castellote, 2009; como se citó en AMMPA, 2019). Durante la ecolocación, una beluga produce sonidos en forma de clics (AMMPA, 2019).

Bibliografía